A lo largo de la pasada edición, y en varias de las acciones del programa, se desarrolló la propuesta de documentar lo que hemos dado en llamar: “lo singular de lo cotidiano”. En este caso ese cotidiano no era otra cosa que el desarrollo de un programa de mediación a la lectura con jóvenes que cuenta con una diversidad de acciones, con una diversidad de beneficiarios y que sobre todo se desarrolla en al menos 54 lugares, también diversos.
Para ello hemos contado con la mirada de la fotógrafa Stefania Escamardi.
Hemos recogido lo cotidiano pero que a veces no es perceptible ni reconocible si no has estado presente, así podremos ver como la comunicación entre los jóvenes lectores y los autores que les visitaron están llenas de emociones por ambas partes. O lo que supone un encuentro final con la sorpresa y curiosidad de saber y ver por primera vez cuantos jóvenes como ellos, han realizado un camino similar hasta llegar ahí. Y desde una perspectiva más funcional, el registro de los pequeños detalles que revelan el trabajo desarrollado por los agentes coordinadores durante los nueve meses de duración del programa.
En el documento deben aparecer los siguientes datos: Participantes, lugar elegido para montaje de la exposición (espacio, medidas) y breve explicación de la propuesta.