Y por fin llega el día de la visita del autor

Y por fin llega el día de la visita del autor, entre los momentos más esperados del Placer de Leer. No todos los días tenemos la oportunidad de pasar una hora o más con el autor del libro que acabamos de leer. Por lo general, podemos conocer a los autores en una feria del libro o una presentación, podemos leer una entrevista en un periódico, escucharlos en la radio, verlos en la televisión o en videos en la red. Pero que vengan ellos mismos a visitarnos, en nuestras mismas escuelas o bibliotecas, y que se pasen una hora con nosotros contándonos sus secretos y contestando nuestras preguntas, eso no pasa muy a menudo.

En realidad, más que de visitas de autores, mejor sería hablar de las “mil caras” de las visitas de los autores: si hubierais tenido la oportunidad de participar en todas las visitas, os habríais dado cuenta de que ninguna se parecía a la otra. Todo lo contrario. No hay guión, no son ocasiones para firmar libros, que también, sino que son encuentros abiertos y dinámicos. En esa hora en compañía de los autores podemos realmente conectar con ellos, conocer su relación con la escritura (que sigue siendo después de siglos una actividad humana misteriosa y mágica), descubrir cómo nació y creció la historia que hemos leído y cómo se convirtió en el libro de papel que hemos tenido en nuestras manos y tal vez acariciado en momentos de soledad.

Como cada autor tiene su propio estilo cuando escribe, también tiene su propia forma de hablar, de contar su historia, de establecer una relación con los jóvenes de un club de lectura. Cada visita es una nueva aventura. Este año tuve la suerte de presenciar dos encuentros, con Pepe Maestro y con Antonio Rodríguez Almodóvar: dos escritores con historias, estilos y maneras de ser diferentes. Y pude ver con mis propios ojos y escuchar con mis oídos cómo se presentaban, cómo interactuaban con los jóvenes. Quien de manera teatral, acompañado de una maleta llena de imaginación, giros y sorpresas, otro con sabiduría clásica, discutiendo a la manera de los antiguos filósofos.

De todas maneras, en cada visita, una cosa es cierta: no faltan las preguntas. ¿Dónde, cómo y cuándo escribes? ¿Qué te impulsó a escribir? ¿A qué edad empezaste? ¿Fue difícil publicar? Y luego, preguntas sobre el libro recién leído: cómo surgió la idea, cómo nacieron los personajes, cómo creció y se desarrolló la trama. Y por supuesto, consejos para leer y escribir. Los jóvenes lo preguntan todo, aprovechando ese acceso privilegiado y de primera mano al mundo de la escritura, que es de donde salen las historias que nos fascinan y emocionan.

Alguien dijo: mis escritores favoritos son aquellos que, al leer sus libros, siento como amigos, con quienes me gustaría pasar el tiempo, a quienes querría poder llamar cuando estoy triste o feliz. Aquí, en El Placer De Leer, un encuentro con el autor es también eso: una conversación entre amigos, una forma de compartir momentos importantes, de pasarlo bien juntos hablando de la escritura, de la lectura, de nuestros queridos libros.