¿Qué está pasando en EPDL?

¿Te preguntas qué está pasando en El Placer de Leer? ¿Qué están haciendo los demás que participan en el programa? ¿Quizás tú y tu club estáis participando en actividades como el Bookcast, el Booktok o el Wikiton y queréis compartir vuestro contenido con toda la comunidad de EPDL? No te preocupes, tenemos muchas soluciones para ti.

Puedes echar a andar y como un caminante medieval atravesar pueblos y paisajes para visitarnos en persona. Si lo prefieres, además de a pie también puedes montar a caballo, o viajar sentado en una carreta tirada por bueyes. Puedes poner tu mensaje en una botella de vidrio y entregarla al mar, tarde o temprano nos llegará llevada por las olas del destino. Puedes atar tu mensaje a la patita de una paloma, que, sobrevolando la provincia de Sevilla, vendrá a posarse arrullando en el alféizar de nuestra ventana.

Puedes también hacer señales de humo mientras tú y tus amigos bailáis en círculo alrededor de un tótem multicolor mientras los bisontes pastan en la pradera. También puedes conectarte con nosotros tocando tambores africanos, que es un método que nos gusta mucho porque nos da ganas de bailar, y siempre aprovechamos de un baile: es terapéutico, además de divertido. O puedes enviarnos una carta manuscrita con pluma de ganso, en un sobre sellado con lacre. Si conoces el código Morse, incluso puedes decidir enviarnos un telegrama…

Pero espera, se me ocurrió una forma aún más sencilla: ¿por qué no usar nuestras redes sociales?

EPDL está presente en todas las redes sociales más utilizadas: estamos en Tik Tok, en Instagram, en Facebook y en Twitter. Nunca ha sido tan fácil saber qué está pasando, qué están haciendo los otros clubes, que pasa con las actividades y sobre todo compartir tus contenidos. Ven a visitarnos: en las redes sociales del Placer de Leer participas, bailas, cantas, inventas, creas.

Una de las grandes cualidades de la lectura es que nos ayuda a ver el mundo con una mirada diferente, a encontrar nuevas ideas, estimulando nuestra fantasía e imaginación. Porque todos y todas poseemos un tesoro infinito de fantasía e imaginación, solo necesitamos ponerlas en marcha. Y luego, ¡compartir!